jueves, 31 de diciembre de 2009

Un buen día


Hoy es un buen día para morir. Dejar atrás esta vida mundana, plagada de decepciones amiguiles y lastres financieros, y pasar a otra dimensión, a otro mundo paralelo en donde sea yo la que mueva los hilos de las marionetas. Hoy es un buen día para morir: hace sol, los niños están jugando en el parque y tardarán en notar mi ausencia. Tal vez deje hecha la comida del jueves, pues como a mí a nadie más le sale tan rico el cocido. Sí, si muero hoy el jueves será mi entierro y podrán comer mi cocido a modo de homenaje, mientras yo, despojada de esta prisión ingrata de huesos y carnes, contemplaré el ágape como desde el otro lado de la pantalla. Siempre me he preguntado qué pasaría si en una película los actores se detuviesen a contemplarnos, mientras engullimos palomitas como si sólo en las tardes de cines existiera tan rico manjar. Y es que puedo pasarme el resto del año ignorándolas, pero es entrar en un cine, y no puedo concentrarme si no como palomitas….

Ya que he tomado la decisión tengo que darme prisa. Tal vez me introduzca en la bañera con agua bien caliente y acaricie mis muñecas con el filo de una navaja… pero seguro que eso duele mucho… y si mi marido llega antes con los niños…. La que se puede liar… de todos modos mi bañera es pequeña y debería meterme en cuclillas…. No es romántico morir desangrada de cuclillas… Otra opción sería ingerir una ingente cantidad de pastillas… sí, eso mejor… pero ¿cuáles?, y si las mezclo con alcohol… creo que así será más rápido. A ver, en el botiquín hay termalgines, gelocatiles, dulcolaxos, y frenadoles. Si mezclo un poco de todas en un vaso con agua y le añado un buen chorro de ron… no sé, tal vez me pille una buena cogorza mientras me da por cagar compulsivamente… sin obtener resultados letales, y mi intento fallido de suicidio quede en una de esas anécdotas que se cuentan a la familia cuando se cena en Nochebuena.

- ¿Sabéis lo que le pasó hace un mes a Isabel?, pues se emborrachó con ron y le dio cagalera…

Si es que encima tendría que soportar las burlas…

¿Y si dejo abierta la bombona de butano? Tal vez así ni me dé cuenta de que me estoy muriendo… pero entonces tendré que dejar ya hecho el cocido, y me estoy quedando sin tiempo… ¡MADRE MÍA, QUÉ TARDE QUE ÉS!!!!!, todavía no he comprado la carne ni las verduras, y los garbanzos… no los dejé anoche en remojo….

Otra vez será, no tengo tiempo ni de suicidarme…

martes, 29 de diciembre de 2009

Synaesthesia

Synaesthesia is one of the most powerful linguistic devices that a descriptive text can make use in order to reach full vividness. From Ullman's linguistic analysis of synaesthesia we know that this tendency to combine and crystallise various sensory domanis in one is a common feature of all literary ages (Don Enrique Alcaraz, class notes, 2004)



Synesthesia from Terri Timely on Vimeo.

via: http://diariodelhombreinvisible.com


viernes, 4 de diciembre de 2009

La lágrima onanista


Cuando el sol me acaricia el desnudo
rostro

con sus DEDOS dorados,

Una lágrima resbala por mis
mejillas

NO ES UNA LÁGRIMA

Es un mundo, un microcosmos, un universo
En donde habitan mis más

HONDOS

sentimientos…

domingo, 18 de octubre de 2009

Daniel y el enano azul


Tras correr por el bosque durante una hora sin mirar atrás llegó a un claro. Los árboles se apartaron rápidamente de su camino y el enano azul salió a su encuentro. Fue como una exaltación, pues desde que su padre le contara aquel cuento para dormir Daniel siempre había soñado con encontrar uno y pedirle tres deseos. Sus miradas se cruzaron y un escalofrío comenzó a recorrer el cuerpecillo sudado del niño.

- Quiero un abrigo, tengo frío.

Y el enano sacó un abrigo de una saca que llevaba colgando a un lado.

Daniel, cuyos padres siempre le habían dicho que pensara mucho las cosas antes de decirlas, se detuvo un par de minutos pensando qué otra cosa poder pedir. Siempre había sentido intriga por saber qué pasaba dentro de los árboles cuando oscurecía, y también se había preguntado muchas veces si él sería capaz de encontrar el conejo blanco de Alicia. Tras una breve pausa que para el niño parecieron horas, se decidió a pedir su segundo deseo:

- Quiero poder trepar por los árboles y poder colarme por los todos los agujeros.

El enano azul metió una mano en uno de sus bolsillos, y lanzó un extraño polvo plateado sobre la cabeza de Daniel. Éste sintió un leve cosquilleo recorriendo su cuerpo, y poco a poco fue menguando hasta que el abrigo que acababa de pedir parecía tener el tamaño de un edificio de cuatro plantas. Se acercó corriendo a un árbol y comprobó emocionado que era capaz de trepar por él. Y comenzó a correr y correr tronco arriba hasta que encontró un hueco y se introdujo en él. En ese instante un rayo de luna se abrió hueco de entre las sombras del bosque e iluminó las gotas de rocío que albergaba el hueco en el tronco del árbol. Tras contemplar durante varios minutos su imagen reflejada en una de las gotas, Daniel comprobó aterrorizado que se había convertido en un escarabajo…

Y en ese instante se dio cuenta de que ya había pedido tres deseos…

miércoles, 12 de agosto de 2009

... y se marchó...



Se fue.
Sigilosamente.


Bajó uno a uno los peldaños que descendían hacia el jardín comunitario, y se marchó.

Para siempre.


Creía que lo nuestro era de verdad, una historia de amor de esas que llenan los cines, revientan taquillas y transforma el amor en productivo merchandising…


Pero se fue.


Quién me lo iba a decir hace tres años, cuando nuestros caminos se cruzaron. Él, sentado sobre un banco, dejaba que el sol le acariciase esa carita tan dulce. Yo, atareada como siempre, llegaba tarde a una cita, una de esas tantas que acaban en un simple café y un “ya te llamaré… si eso”. De pronto me miró, y esos ojos me hipnotizaron de tal manera que sentí como un pellizco en el estómago…


… y supe que él me haría más feliz que ningún otro hombre…


Tres años ha durado nuestra historia. Tres…


Ingrato, después de haberle servido día a día su comida favorita, de haberle dado todas las caricias del universo, todos los besos que me guardaba sólo para él… de haberle colmado de mimos y atenciones…


Tal vez debería haberte hecho caso, Fermín, pero caparlo me resultaba demasiado cruel.

lunes, 10 de agosto de 2009

Anochecer en la playa...


- ¿A qué saben tus besos?

Y tus palabras fueron arrastradas por el cálido viento del sur, acariciando levemente nuestros cuerpos desnudos… cubiertos sólo por una fina capa de arena. El sol se había refugiado ya tras los montes pelados de pinos, y a lo lejos… brillaba un lucero, con tanta fuerza que parecía una luna más. De izquierda a derecha surcaron el tapiz del cielo nocturno unas cuantas lágrimas de San Lorenzo…

Fue entonces cuando supe cuál era la respuesta.

- No sé, la verdad es que nunca me he probado.

jueves, 23 de julio de 2009

The fallen Angel




tears rolling down my face,


your skin, pale and sweat...


sweet flavour of fallen love,


you and me,


the story not to be...


told------------------

martes, 2 de junio de 2009

Hasta que el tiempo se pare, azul, verde y violeta

Pero mi pie anclado a la tierra te esperará, envuelto en el falo del universo,
día a día, su sombra cubrirá la vulva de esta ciudad,
y eternamente hará el amor con el ser, a cada amanecer…
Por las noches las estrellas iluminarán al hijo pródigo,
caída ya la manzana sobre nuestros cuerpos, hará despertar al hambriento gusano,
sed de hambre, hambre de sed… y un instante será un todo eterno,
dará origen a la vida, a la muerte, al amor…
La explosión de vida, una gran eyaculación dará paso al hombre:
venas, sangres, vísceras… fluidos recorrerán nuestros cuerpos…
Y anclado a la tierra por el paso quebrado,
pisará donde otros ya pisaron, bajo la sombra del yugo...
Y mi alma permanecerá eterna junto a tu rostro,
mientras miles de estrellas salvajes iluminan fugazmente nuestro camino…
Eternamente junto a ti, perdidos por las galaxias que forman este universo.
Otros vendrán y se irán,
pero nosotros permaneceremos eternos en nuestros recuerdos,
hasta que el tiempo se pare, azul, verde y violeta.

viernes, 3 de abril de 2009

A quien le interese...

Ayer fue uno de los días más importantes de mi vida. Por primera vez recitaba un poema en público, e iba a ser sometida al escrutinio de mis expertos oyentes. Salir a recitar un poema de corte erótico como "El banquete" delante de consumados poetas y escritores me hacía sentir desnuda ante el público. Pero lo hice. Salí, me escudé tras el atril, le dediqué el poema a mi marido, y comencé a leer... lo más gratificante: ser aplaudida y felicitada por todos y cada uno de los asistentes, que me animaron a seguir escribiendo y colaborando con ellos. A todos ellos gracias: a Maria José Arques por haberme permitido entrar en el universo aucaniano; a Trinitario, por haberme dedicado tan hermosas y tranquilizadoras palabras; a Sergio, por su interés y palabras de ánimo; a Manuel Parra, por animarme a seguir y ofrecerse a leer todos mis poemas; a su esposa, por la grata velada que pudimos compartir; y al resto de miembros y personas que asistieron al recital. También agradecer a Maria José Lopez todas sus palabras de apoyo y su ilusión por todo lo que hago; a Octavio, por haberse acordado, a mis Joses (Josemaría y Josebel) por mostrarme su interés en el ágape; a Maricarmen por seguir mi blog. Y por supuesto, mi más sincero agradecimiento a Agi, por apoyarme en esos momentos de tantos nervios, y cómo no, a mi marido José Manuel, sin el que mi voz se perdería en el silencio de las noches, y mis escritos se quedarían guardados en un cajón. Gracias a todos.

miércoles, 11 de marzo de 2009

A Patri, una futura mamá

Tienes en los ojos niña
el brillo de un hilo de plata,
el esplendor de una lluvia de estrellas,
el fulgor del lucero del alba.

Tienes en los labios niña
la sonrisa sonrosada,
pétalos cubiertos de gotas
del fresco rocío de la mañana.

Tienes en el pecho niña,
el murmullo de un arrollo de agua,
el son del latir de un corazón,
y un suave aleteo que lo acompaña.

Tienes en tu vientre niña,
un tesoro escondido de oro y plata
de rubíes y piedras preciosas,
de aguamarinas y esmeraldas.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Tarde sin ti...

La nieve de tu ausencia me ha vencido
esta tarde de otoño.

Permanece
el calor de tu voz en mi memoria
y en mi frente asombrada se despiertan
las huellas de tus ojos.
¡Qué vacías mis manos, qué indefensas
alejadas de ti!

Inútilmente
te buscan y rebuscan por un aire
acerado y hostil: manos de ciego
acariciando muros sin sentido.
Un violento silencio se derrama
sobre mi alrededor.

Tan sólo escucho
la amargura implacable de la lluvia
grabando en los cristales el mensaje
de mi propia intemperie.
Me duelen los rincones de la casa
ausentes de tu risa y de tus pasos,
oscuros sin tu luz, irremediables
en su extraña orfandad.

Una tristeza
incisiva y sutil se ha apoderado
de muebles y de cuadros, de las pequeñas cosas
que llenan nuestro mundo. ¡Qué grises me parecen
sin la honudra vital de tu presencia!
Para alejar mi soledad contemplo
tu permanente hueco en el espacio:
desocupado está, pero conserva
tu cálido latir las vibraciones
de tu serena imagen nunca ajena.

Dan las horas en el viejo reloj.
Ha cesado la lluvia.

Nuevamente
los pájaros invaden mi silencio
y todos los confines d emi entorno
recobran su perfil esperanzado.
Las luces de la tarde se sumergen
en un tenue letargo.
Sé que estás ya muy cerca: presiento tu regreso
por esa brisa alegre que ha agitado los álamos.

Tarde sin ti, Antonio Porpetta

lunes, 9 de febrero de 2009

sólo soy un fantasma...


La mujer que había dentro de mí murió aquella misma noche. Bajo la lluvia. Dentro de aquel coche. En aquel mismo instante. En aquella curva maldita en la que tantas veces te había repetido las mismas palabras: “Cari, cuidado, no corras, frena un poco que me da miedo”. Desde entonces no soy más que un fantasma que recorre las callejuelas de este cementerio recitando tu nombre… Haciéndome la misma pregunta incesante: ¿por qué me quedé en casa aquella noche?